Rubi ha devuelto la ilusión al RCD Espanyol. Tras años dando tumbos y moviéndose en aguas de mediocridad, el ambicioso técnico catalán ha empezado a liderar un proyecto humilde, pero tremendamente hambriento. Y con su nueva idea, varios futbolistas que no sobresalían con Quique Sánchez Flores están empezando a hacerlo.
El primero es, sin discusión alguna, el joven Marc Roca. Tal y como dijimos en su momento, el prometedor mediocentro ha pasado de ‘no existir’ a ser una de las piezas angulares de Rubi en el Espanyol. Con él al frente de la nave perica, tiene un futuro espectacular por delante.
Otros que vuelven a destacar son los veteranos Esteban Granero y Sergio García. Tengan más o menos minutos, los dos vuelven a sentirse líderes de un proyecto que, el año pasado, les tuvo un poco apartados. Con Rubi, vuelven a ser dos referentes.