¿Hace bien Monchi vendiendo a Bryan Gil?

Hay dos corrientes de opinión dominantes en torno a la más que posible salida de Bryan Gil al Tottenham. En ese posible intercambio con Erik Lamela del que informaba Fabrizio Romano esta misma mañana, las opiniones han ido surgiendo, pero no han terminado de cuajar en torno a un consenso.

La única realidad es que de producirse, hablamos de un fichaje más que importante que acabaría con un rediseño curioso de los dos planteles, tanto el de Nuno Espírito Santo como el de Julen Lopetegui.

No obstante, pese a que hay argumentos para decantarse por cualquiera de los dos lados, pero en estas líneas de opinión nos decantamos por la vertiente que confirma que el error es, en mayor parte, de Monchi y el Sevilla FC.

¿Por qué?

Básicamente, porque ni el jugador recibido será una pieza útil para los planes del conjunto nervionense, ni la cantidad económica incluida en el traspaso parece suficiente si tenemos en cuenta que hablamos de uno de los mayores talentos del panorama nacional.

A fin de cuentas, el Sevilla está perdiendo a su mejor futbolista joven, un chico de muy pocos años que ya ha dejado su sello en LaLiga Santander y que, a poco que consiga mantener su progresión en la Premier League, podría triplicar su valor de mercado sin mayores complicaciones.

Además, los Spurs cuentan con muchas piezas más interesantes que Lamela, un jugador con una irregularidad terrible y una tendencia a los problemas físicos que no mejora a ninguno del resto de futbolistas que componen la zona de interiores del Sevilla FC de Julen Lopetegui.

Desde luego, los 25 millones de euros renovarán las arcas del Sánchez-Pizjuán y serán un bálsamo para poder invertir en otro tipo de piezas que puedan ampliar las prestaciones del equipo andaluz, pero el cambio de cromos del ataque sevillista beneficia mucho más a los Spurs. Una mejorable decisión desde la oficinas del cuadro nervionense.