Josep María Bartomeu ha prescindido en los últimos años de Andoni Zubizarreta y Robert Fernández como máximos responsables de los fichajes del primer equipo del FC Barcelona. Y en el caso de Robert, creó previamente la figura del mánager general encarnada en Pep Segura.
Los cambios institucionales en los puestos de máxima responsabilidad deportiva no han corregido los errores estructurales en la cantera, ni la falta de competitividad del primer equipo en las eliminatorias de la Liga de Campeones, analizada previamente en Fichajes.net.
En el caso de Robert, los fichajes de André Gomes, Paco Alcácer y Ousmane Dembélé conceden un amplio margen de crítica, pero el ex secretario técnico fue el mayor artífice de la contratación de Ernesto Valverde y ha tomado otras decisiones acertadas teniendo en cuenta la relación calidad-precio de los jugadores. Destaca en este apartado el fichaje de Samuel Umtiti por 25 millones en el verano de 2016.
Abidal, un hombre querido por la afición debido a su reciente pasado como jugador azulgrana, supone una elección populista para tapar errores que son achacables en gran medida al propio Bartomeu.
Abidal llegó al FC Barcelona con 27 años. No se formó como futbolista en el club azulgrana y no tiene experiencia como secretario técnico. La decisión de prescindir de Robert y otorgar su rol a Abidal genera apoyo popular, pero tiene difícil justificación en el aspecto profesional. Incluso, el fichaje de Dembélé, probablemente la decisión de Robert más criticable a día de hoy, fue defendido recientemente por Bartomeu.
“Dembéle es un jugador muy joven y talentoso del que esperamos grandes cosas. La próxima temporada será diferente. No es fácil jugar en el FC Barcelona el primer año, porque el estilo de juego es muy diferente al del resto", dijo hace un mes el presidente en declaraciones a ESPN.